HOLLYWOOD PROVOCADOR

— Jean Seberg haciendo proposiciones sexuales a un pre-adolescente y Warren Beatty eligiendo la locura antes que la vida suburbana. – Un romance entre un chaval de dieciocho años y una anciana de ochenta que se consuma sexualmente. — Una adolescente de trece años trabajando en un club de strip-tease de Times Square. — Jeff Bridges prometiendo quedarse a pasar la noche con la mujer de su vida con la que finalmente ha tenido relaciones y dejándola abandonada a su suerte. — Clint Eastwood provocando una pelea de gatas en un internado de señoritas sureñas durante la Guerra de Secesión y besando apasionadamente a una niña de once años. — Una divertida comedia donde la mejor amiga de Demi Moore (ambas adolescentes) se acuesta con el padre de Demi que a su vez es el mejor amigo del padre de ella. — Jodie Foster acosada por un pedófilo Martin Sheen y ayudada por un mago adolescente a librarse de los adultos que amenazan con descubrir su secreto. Estas y otras lindezas son las que nos ofrecía el cine co mercial de Hollywood de los años sesenta, setenta y ochenta y que, hoy en día, resultan inconcebibles y, sin embargo, hasta hace pocos años ni llamaban la atención del gran público. Vistas hoy en día, las 125 películas incluidas en este volumen parecen realizadas por una civilización distinta a la ac tual… y, efectivamente, vivimos en una era totalmente diferente. Son, en su mayoría, películas impensables e inimaginables desde que se consolidó la involución conservadora de los años de Reagan y Thatcher. Y lo son aún más tras la consolidación de las redes sociales, de la post-verdad, de las fake news, del trumpismo y de la eclosión de la pandemia... No sólo resulta marciano el hecho de que los grandes estudios cinematográficos invirtieran importantes sumas de dinero en producirlas, sino que una parte no despreciable de las mismas deviniera en importantes éxitos de taquilla. Todos los títulos que apa recen en este libro incluyen momentos que resultan incómodos para la cosmovisión predominante actual y que nos mues tran cómo ha cambiado el cine, la sociedad y nosotros mismos.